miércoles, 2 de julio de 2014

¿CÓMO SE CONSTRUYERON LAS PIRÁMIDES AZTECAS?

Las edificaciones de las distintas civilizaciones que vivieron en la antigüedad son una gran ayuda para estudiar el modo de vida y costumbres de sus sociedades. La arquitectura, o lo que resta de ella, es uno de los pocos indicios de que allí vivieron otras culturas diferentes a las actuales.
Al igual que pasa con las egipcias, las pirámides aztecas guardan sus misterios, aunque su utilidad es mucho más clara. Las investigaciones han permitido saber cómo los aztecas construyeron las pirámides, y es lo que pasaremos a contarte.
Las pirámides aztecas están construidas de manera escalonada, algo que los egipcios no hicieron, y por lo tanto las americanas son más parecidas a las mesopotámicas. En la cima de la pirámide se encuentra un templo dedicado a un dios, de los tantos que veneraban. Como sabemos, los aztecas eran politeístas, lo que implica que adoraban a muchos dioses, cada uno con una función o característica específica.
La más grande de todas ellas es la Pirámide de Cholula, ubicada en Puebla, México. Sin embargo, la más conocida es la Gran Pirámide o Templo Mayor, en Tenochtitlán, que actualmente es la ciudad de México. Con más de 60 metros de altura, fue construida para rendir homenaje Huitzilopochtli y Tláloc.
La función religiosa de las pirámides aztecas implica que eran usadas como nexo con los dioses, y como sitio de sacrificio. Los dioses aztecas solían recibir vidas humanas como tributo, por lo que la pirámide tenía un espacio plano en el centro, donde se colocaba a la víctima para matarla.
La construcción de las pirámides era de roca, que se colocaba de manera escalonada. La escalera conducía al centro del templo. Utilizaban bloques de rocas esculpidas con dibujos y calaveras para adornar el templo, y el final de las barandas.
Por detrás del espacio para los sacrificios se encontraba el templo, que contaba con un espacio para colocar la imagen del dios, así como una cámara para el sacerdote. Las paredes eran adornadas con esculturas y con pinturas. El techo se construía en general con madera y se hacía más chico a medida que ascendía, al estilo de una cabaña. Las rocas esculpidas se usaban también en el tempo para decorar con motivos religiosos.
Lo genial del pueblo azteca es que construyeron estas pirámides sin algunas tecnologías que los egipcios ya conocían, como las poleas y algunos tipos de ruedas antiguas. En este sentido, utilizaron mucho más la fuerza bruta para la construcción. Cuando querían agrandar una pirámide, simplemente construían sobre la ya existente hasta agrandarla, en vez de hacer una nueva.


Fuente/Ojo Científico