jueves, 10 de julio de 2014

LA NETA DEL PLANETA Karmelynda Valverde CHAQUETEADA VERANIEGA

Karmelynda Valverde
Mamá Laura nos repasaba todos los días su cantaleta aquella de ‘’la ociosidad es la madre de todos los vicios’’, pues ella a pesar de haber sido una señoritonga de prosapia, hija nada menos que de la potentada doña Josefa Guillén Polanco, toda su vida fue una mujer, muy trabajadora, siempre muy activa. Pero Matahari, va más lejos al asegurar que ‘’la ociosidad es la madre de todas las chaquetas mentales’’ y neta que a diferencia de otras de sus ‘’aportaciones’’ esta vez coincido ampliamente con la mequenque ñora.
Y es que solamente a un chaqueto se le puede ocurrir hacer circular por enésima ocasión una encuesta patito, dando de ganador a don Cesarín Flores Maldonado. Pero aquí también opina Mata Hari, al respecto de la chaqueta metal, perdón, perdón, de la encuesta patito, que el sempiterno suspirante a la acapulqueña alcaldía, solo aparece ganando, (como en las carreras de caballos) ‘’por una naríz’’ . Y hasta eso, ya media respingada vía bisturí.
Pero entiéndame ustedes mis 13 lectores de lujo y mis chorrocientos detractores de media cuchara, pero que también me leen), que aquí el punto no es que don Chésare haya modificado plásticamente su perfil griego, sino la presunción de que los acapulqueños y demás guerrerenses ahí avecindados desde añales atrás, son unos ingenuos y hasta pentontos, que se van a tragar sin chistar, la jalada esa de la encuesta chaqueta. Lo más chistoretón del asuntacho es que la aturdidora chaquetes que les aqueja, los lleva a pretender ignorar  que  ni siquiera a don Rubencito Figueroa , podría superar en preferencias electorales.
Esa no se las cree ¡ni su abuelita! Y miren que las abuelas les creemos tooodo a los ‘’ñetos’’. (yo a mis nietos siempre les he pedido que me llamen ‘’abuela’’ porque abuelita, sólo  Sara García y Prudencia Griffel….je, je, je). Pero volviendo a lo de las abuelas crédulas y los ‘’ñetos Pinochos’’, ya va siendo hora que la cofradía de ilusos seguidores de Flores Maldonado, aprendan a acomodarse la bacinica, para que ya no hagan pipí fuera d ella.
Quiero pensar que son ellos, y otros querreques, los encargados de hacer boruca con el sonsonete de que ‘’Acapulco no se hereda’’ y que el poder tampoco se hereda.
Y yo pregunto  ¿Por qué, no? Si heredar el poder tiene antecedentes bíblicos: David se lo heredó a Salomón, no a los otros zurumbacos de sus hijos como Absalón, que hasta intentó darle cuello. Roboam hijo de Salomón reinó en Judá por mandato de Dios mismo-La Biblia nos muestra infinidad de ejemplos, en los que faraones, reyes y sacerdotes, iban heredando el poder a sus hijos. Claro, no lo hacían por cualquiera de sus hijos, sino a los que veían cualidades como la valentía, para poder luchar y conquistar ciudades.
Ahora bien,  mal haría un gobernante en tratar de inmiscuir a cualquiera de sus herederos, en politicoides asuntachos, cuando a la desendencia nomás no se le da. Fui la primera en criticar, a mi paisano el Gober Aguirre, cuando estando viviendo en Estados Unidos, me enteré de la forma fast track en la que Angel Aguirre Herrera, había resultado candidato a Diputado federal por el PRI, cuando habían muchos prospectos que  habían trabajado por el pricolor denodadamente y merecían más ese honor.  Y aunque reconocí, que es neta que de raza le viene al galgo, y que Angelito trae en sus genes la política y el servicio social, dudé que el chavo la pudiera siquiera ‘’levantar’’. Hoy en día me trago mis palabritas, (con licuado de plátano pa’que no se me atoren en el huehueche) porque es causa de sorpresa entre propios y extraños, la forma en que Ángel Aguirre Herrera, ha crecido como figura política. Definitivamente ha aprendido a hacer política. Su discurso, vaya que ha mejorado enormemente. Se le ve, maduro, responsable, muy comprometido con las causas vulnerables, dispuesto y decidido a dar lo mejor de sí.
Y esto da gusto y se agradece. Todavía falta tiempecito, para que se definan las candidaturas, pero día a día, el trabajo de Ángel Aguirre Herrera va rindiendo frutos y multiplicando las simpatías y preferencias hacia su persona. 

Así que ¡ya no más chaquetas, porfavor!.