jueves, 17 de julio de 2014

(VIDEO) SUSPENDIDO SOBRE EL FUEGO DEL INFIERNO. FOTO NATIONAL GEOGRAPHIC

Una cueva subterránea de 60 metros de diámetro y 20 de profundidad llena de gas natural, que colapsó tragándose la plataforma de perforación y el campamento de los científicos petroquímicos.
Ante el temor de una explosión y una liberación de gases tóxicos, los soviéticos decidieron como método más seguro y menos costoso prenderle fuego. En ese momento, las expectativas eran que el gas se consumiría en unas pocas semanas, pero desde entonces hace más de 40 años, el agujero sigue ardiendo y aún no se sabe cuándo se apagará.

Georges Kourounis con un traje de kevlar a punto de descender a los 'infiernos'. Foto NatGeo Australia
Pues a este lugar donde el olor a azufre quemado lo impregna todo, en noviembre del año pasado, National Geographic envió una expedición comandada por el aventurero George Kourounis.

Un viaje con un año de preparación con el propósito de que una persona sondeara las profundidades del cráter. Descender al fondo del agujero en llamas pare recoger muestras del suelo, "con la esperanza de poder encontrar formas de vida extremófila capaces de sobrevivir a tales condiciones- y quizás arrojar luz sobre si la vida puede sobrevivir en condiciones similares en otras partes del universo".