El anunció de no participar en la
contienda por la candidatura del PRD a la gubernatura de Guerrero, cayó como un
“rayo en despoblado”, y en la contundencia de la decisión el senador del sol
azteca, Armando Ríos Piter, llamó atacar a la “narco política”, responsable de
la crisis en que está sumido el estado, e inunda al país, deslindándose totalmente de aceptar cualquier
componenda o pacto político con el que llamó responsable de la pandemia social
y política en que vive el estado de Guerrero, el gobernador con licencia Ángel
Aguirre Rivero.
Tras la dimisión del “Jaguar” los
apresuramientos para apagar el fuego, y cerrar la herida política más grande
que la “Falla de Cocos”, el nobel y pareciera novato, líder nacional del PRD,
Carlos Navarrete, se apresuró a señalar en rueda de prensa, que su partido
“lamenta la decisión del senador Armando Ríos Piter” pero que su partido
cuenta, con perredistas de calidad y altura, de alto perfil, que gozan de buena
reputación para seguir en la contienda”. O en otras palabras “borrón y cuenta
nueva”. ¡No vio ni las placas del tráiler que los atropello”.
Se impuso la ética, los principios
políticos, sobre el pragmatismo y las componendas con la narco política, que en
Guerrero, se manejaba desde Casa Guerrero, y si no por qué entonces se
encuentra el estado a punto de una lucha fratricida.
La decisión de Ríos Piter, deja más
de una lección que en la política nacional se pareciera tomar con disimulo, con
desinterés, con el pragmatismo político del gatopardismo, “que todo cambie para
que todo siga igual”. Y si no por qué el líder estatal del PRD en Guerrero, Cesáreo
Celestino y el secretario general del mismo Jorge Salgado Parra, aseguran en su
“aguirrismo hasta la ignominia” que Ángel Aguirre Rivero, es un activo
político, y que su regreso a Guerrero no tendrá impactos negativos. Lo que
debieran entender es que sí, el gobernador con licencia, si es un activo, pero
para la PGR. Y esto no tardaremos mucho en verlo, para apagar el fuego político
y social que amenaza con arder por toda la agreste geografía del estado. Que
poco le falta.
El otro presuroso por tomar partida y
aprovechar la apertura mediática fue el hoy también senador con licencia Sofío
Ramírez Hernández, quien sin enjuagues, se apresuró a lamentar el anunció de
Ríos Píter, cuya estafeta, por la candidatura las encuestas lo favorecen a él,
“desojada la margarita”, el segundo de la fila perredista es sin duda él, y
mostrando las encuestas, no las del salario mínimo ni las del aumento de la
gasolina, sino las de su propio “gasolinazo político”, que el “VA”, como la nave
de Fellini, pero que si se lo piden, se alineara con el candidato Luis Walton,
por el bien de las izquierdas.
Jamás en la historia moderna de
Guerrero, habíamos visto que un político se sacrificara de esa manera tan ruin,
porque, lo que le sobraron a Ríos Piter, le faltaron a Sofío Ramírez, esa es la
diferencia de hacer y ser político, y por lo que se percibe el candidato de las
izquierdas, en esas alianzas que urgen para recuperar a la propia política en
sus orígenes del bien común, terminar con las desapariciones forzadas y la
violación de los derechos humanos, el empleo y la tranquilidad por la
corrupción, se requiere una gran alianza social de las izquierdas, en la que el
presidente municipal de Acapulco, Luis Walton Aburto, bien podría abanderar la
alianza total de las izquierdas por Guerrero. Email:gernestorivera@gmail.com